Las tormentas de verano pueden ser tan repentinas como destructivas. Vientos intensos, lluvias torrenciales e incluso granizo pueden causar estragos en jardines cuidadosamente cuidados durante meses. Saber cómo actuar antes, durante y después de una tormenta es clave para proteger tus plantas y minimizar los daños.
En este artículo, desde Esgarden te damos una guía completa para mantener tu jardín a salvo, con recomendaciones profesionales y prácticas que puedes aplicar en casa.
¿Por qué son peligrosas las tormentas de verano para tu jardín?
Las tormentas estivales combinan varios factores de riesgo para las plantas:
- Granizo: puede romper hojas, flores y tallos.
- Viento fuerte: vuelca macetas, rompe ramas y arrastra estructuras mal fijadas.
- Exceso de agua: puede encharcar el suelo, provocar hongos o pudrir raíces.
Tener un jardín saludable implica también saber cómo responder a estas situaciones y actuar con rapidez y conocimiento.

Antes de la tormenta: prevención inteligente

Una buena parte de los daños puede evitarse con previsión. Aquí van algunas recomendaciones clave:
Usa mallas de sombra o redes antigranizo
Instalar una malla antigranizo es una medida eficaz para proteger cultivos y plantas ornamentales de los impactos directos del hielo. En Esgarden puedes encontrar opciones adaptadas a distintos tamaños de jardín.
Refuerza la base de árboles y estructuras
Coloca sacos de arena o piedras en la base de árboles jóvenes o inestables. También asegúrate de que pérgolas, toldos o sombrillas estén bien anclados al suelo.
Traslada las plantas más sensibles
Macetas pequeñas o plantas delicadas deben colocarse en zonas protegidas, como porches, garajes o interiores bien iluminados.
Asegura macetas y mobiliario
Jardineras, sillas o mesas ligeras deben fijarse o guardarse.
Durante la tormenta: evitar riesgos innecesarios
No es el momento de hacer ajustes. Si la tormenta ya ha empezado, prioriza tu seguridad y la de los tuyos. Simplemente asegúrate de:
- Cerrar toldos y sombrillas.
- Verificar que no haya objetos sueltos en el jardín.
- Evitar salir al exterior durante la tormenta.
Después de la tormenta: evaluación y primeros cuidados
Una vez que ha pasado la tormenta, llega el momento de actuar con rapidez para ayudar a tus plantas a recuperarse.
Revisa y limpia
Retira ramas rotas, hojas caídas y elementos sueltos. Esto evitará que se acumulen plagas o enfermedades.
Evita el exceso de agua
Si el suelo está encharcado, realiza canales de drenaje manuales o eleva las macetas para mejorar la ventilación.
Aplica tratamientos cicatrizantes y preventivos
Si ha habido granizo o exceso de humedad, puedes usar caldo bordelés o fungicidas ecológicos para prevenir infecciones fúngicas.
Riega solo si es necesario
La tormenta puede haber encharcado el terreno o la maceta, aumentando el riesgo de hongos y parásitos.
Apoya las plantas debilitadas
Utiliza tutores para estabilizar tallos doblados o rotos. Recorta hojas o flores dañadas para facilitar la regeneración.

¿Tu jardín necesita ayuda tras una tormenta?
En Esgarden te ayudamos a proteger tu espacio verde con productos profesionales y asesoramiento personalizado. Contamos con:
- Mallas antigranizo y protectores
- Fertilizantes y tratamientos ecológicos
- Tutores, maceteros y estructuras reforzadas
- Atención directa en tienda o a través de nuestra web
🌿 Conclusión
Las tormentas de verano son inevitables, pero sus consecuencias no tienen por qué ser desastrosas. Un jardín bien preparado es un jardín más resiliente. Y cuando necesites apoyo, en Esgarden estaremos a tu lado con soluciones eficaces y un trato cercano.
¡Hasta la próxima entrada, comunidad Esgarden!
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